martes, 18 de agosto de 2015
Tinta de café.
Si busco un mapa y descubro manchas de café
puedo explorar territorios y autoproclamarme colonizadora
Montañas beteadas, archipiélagos de tinta
aroma de casa y un viejo colador.
Naciones acuareladas por la taza que derrama
y marca orbes sobre el papel.
De la siembra de aquel grano
al tostado, la molienda y los Andes
de la carretera al sorbo plácido
El recuerdo, la niebla y la calma.
Nota: al dibujar el mapa de Maracaibo al lado del de Buenos Aires me dí cuenta que no solo son ciudades puerto, sino que sus aguas se encuentran igualmente a su derecha, este, oriente. - Que locura venir a entenderlo a 10 meses de mi llegada.-
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