martes, 6 de julio de 2010

Princesa


Como muchas niñas, intentaba verme hermosa, delicada, como esas princesas de afinados cantos. Con peinados dignos de la realeza y criaturas del bosque a mi alrededor.


Crecí montada en árboles, fui una niña feliz, poco a poco dejó de estar presente el asunto de las princesas, básicamente porque dicha imagen no encajaba en una niñez de verdad.


Esta mañana recordando un poco, siento que mis cabellos despeinados y desteñidos, mis dientes torcidos así como las flores que llevo en mi pecho son parte de la forma en que me veo y aún así, soy una princesa.