viernes, 28 de septiembre de 2012

Agujero negro o Friday i'm in love.


Amor, el tiempo inconmensurable se burla de nosotros,
se estira y contrae sin ninguna decencia.
Si un agujero negro se traga todo en un segundo,
tal ves podamos quedarnos en un horizonte de eventos,
casi estáticos, recordando.
Talves suframos de la incertidumbre
y nos lancemos al vacío,
estallemos con las estrellas hacia lo desconocido.
Puede que en un paralelo a este universo,
al otro lado, un agujero blanco de luz y energía,
seamos eyectados a una realidad equidistante y opuesta al gran final.




martes, 25 de septiembre de 2012

Textiles compartidos.



Conexiones neuronales extracorporales; en un proyecto ligeramente deliberado y un tanto fortuito, Andry Hernandez y yo, nos unimos en una instalación textil para la primera edición del festivas Se Acabó la Ausencia, en la Calle Carabobo, Maracaibo.

La rústica pared hace parte en el juego del visual figura y fondo, suaves fibras dominan los fuertes ladrillos  las líneas engullen delicadamente el muro. Su carácter efímero va de la mano con la realidad de la vida, la materia se transforma y la evolución hace su paso. 

sábado, 22 de septiembre de 2012

Neocortex



El telescopio de mi corteza límbica ha logrado capturar unos planetas imaginarios, unos donde he vivido otras vidas y el sol es violeta. Despertar de una realidad a otra es tal ves, el sueño mas turbulento.


Neocortex. Mixed Media. Flora Francola. 2012.

lunes, 17 de septiembre de 2012



Para cada camino hay un retorno... el recuerdo, la nostalgia en el camino. Cinco planetas, burbujas de encajes, plumas y memorias escritas en puntadas de hilo gris. 

Asi fue nuestro paso por Chacao, en el Festival Por El Medio de la Calle, asi flotaron mis recuerdos hacia el cielo metropolitano.

Si quieres un panorama general, lo consigues en APLPorcs.



martes, 11 de septiembre de 2012

Èl



El sabe que mi boca conoce su nombre en el idioma de la libertad, que mis viajes por el universo van de su mano.

El sabe que no podría mantenerme en el aire sin su voz.

El conoce un escondite perfecto entre mis papilas gustativas y el lóbulo de mi oreja derecha donde puede susurrar el sabor de mis sueños.





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