jueves, 23 de julio de 2009

Esta ciudad me deprime


En palabras de un hombre que debió vivir, enseñar y soportar a Maracaibo:




Enseñé a quienes querían y a quienes no querían reconocer a Picasso. Una labor terrible, porque los profesores que me acompañaron en la escuela o los liceos estaban contra mis ideas y destruían mi labor con los alumnos en ese sentido. (…) Durante ese tiempo se me iba haciendo cada día más necesario salir de Maracaibo, de Venezuela, buscar otra información sobre lo que pasaba en el mundo en el plano del arte.


Jesus Rafael Soto. (1971)



Si el sobrevivió, yo talves lo logre...