PAOLA FRANCO sigue la creación continua del Universo. Sobrevoló paisajes terrenos para poder pintar el vuelo de las migraciones celestes que la llevaron al campo de la gestualidad. Con la cola de un cometa traza líneas en el espacio sideral donde transparenta nebulosas de un tiempo pictórico donde se puso a observar un firmamento pleno de formas irrepetibles.
PAOLA FRANCO pone fin al principio academicista para dejarse llevar por lo que el ojo ve, por la expresión que se deja ver. El arte como cosmovisión que entra en la órbita de lo contemporáneo. Lunas, soles, planetas y satélites giran alrededor de una propuesta estética en la expansión de los textiles que cubren cielos con estampados estelares y vibran en los colores habidos y por haber.
PAOLA FRANCO crea nuevos cuadros con viejas telas. Sus singulares caras de la eternidad son cuerpos resplandecientes que el imaginario podrá mirar a través del caleidoscopio de la abstracción plástica.
Carlos Sánchez Fuenmayor, 2011.